martes, 9 de agosto de 2011

LAS AUDIENCIAS Y YO

Hacía tiempo que no pasaba tanto tiempo allí de donde soy natural y vive toda mi familia. A parte de disfrutar de la playa, un curso de Final Cut Pro y viajes a la Costa Brava, también he estado con gente que hacía lustros no veía y que ni tan siquiera recordaba. Ahora que caigo a casi ninguno les pregunté por qué era lo que hacían en sus vidas, a que se dedicaban y dónde vivían. La verdad es que no me importaba mucho.
Uno de los pasados fines de semana cenamos y nos fuimos de copas a un lugar donde hace entre quince y veinte años que no aparecía. Cierto es que a sitios de alrededor sí he frecuentado, pero el bar en cuestión siempre había sido un poco tabú en mi adolescencia, un lugar que quizá no estaba hecho para gente como mis amigos y para mí. Una vez dentro, escuchando house del peor y los últimos éxitos de la radio fórmula veraniega, entre cerveza y cerveza iban apareciendo personajes que al menos una vez en la vida me he cruzado con ellos y me han dejado un buen sabor de boca o un buen recuerdo. Puedo apostillar que la mayoría de recuerdos son de noches aceleradas por algún tipo de pil y que no fue precisamente en un museo donde podíamos encontrarnos.
Hubo algo que me llamó la atención de TODOS a los que me encontré y de los que no sabía absolutamente nada de sus vidas ni ellos de la mía. La primera es: - La última vez que te vi, fue en la televisión.-
No me pasó ni una, ni dos ni tres veces fueron unas cuantas más. Algunos incluso recordaban escenas que yo había olvidado. Todos coincidían en haber visto mi trabajo más estable. Entonces era cuando yo me interesaba en preguntar por dónde era donde vivían, ya que estábamos todos de vacaciones en el mismo lugar. Mi sorpresa fue ver que no todos seguían viviendo en el lugar donde nos conocimos. El que más o el que menos había emigrado a otro lugar para estar algo desconectado de la ciudad que nos vio crecer. Estábamos en un bar verdaderamente pequeño y con un target bastante extraño, ya que en ese momento estaba lleno de nostálgicos casuales que se habían dado cita allí por redes sociales o casualidad y la velocidad con la que actúa el whatsApp es total.



Junto a Manu Feijoo y Victor Ullate

A partir de ahí le di unas cuantas vueltas a pensar en las audiencias. Si en un habitáculo tan pequeño la cantidad de gente que ha visto la serie que supuestamente quitaron por baja audiencia era tan alta, (y  siempre tuve esa sensación) por qué tenemos que fiarnos ciegamente en las audiencias. Mi hermano tiene una teoría sobre las audiencias utilizando la lógica y no es otra que pensar que según la frecuencia que envía la antena es una cosa u otra. Nunca creyó en los 3100 medidores de audiencia que vete a saber al servicio de quien andan. Cuantas cosas que nos encantan acaban con ilusiones de tanta y tanta gente antes de saber si el trabajo está bien o mal hecho. Que poca paciencia hay para las cosas y que cruel es la gente con el producto nacional en este país y no siempre llevan razón. Intentan compararlo todo con el mercado americano y competir así es muy difícil. ¿Cómo puede cambiar la vida de una persona dependiendo de la audiencia? A mí me falto un par de meses más de emisión para haberme mantenido más tiempo en división de honor, justo cuando entraba mi trama, pero los señores de las cadenas empezaron a volverse locos y a trastearlo todo sin sentido. Parece que ahora al menos se han tranquilizado, pero ahora estoy fuera de mercado y montarme al carro me va a costar un ojo de la cara. Aun así no voy a desfallecer, que para algo tuve un día un sueño.
Lo positivo de estos fines de semana fue que en una de estas preguntas sobre mi vida y  la tele, una chica muy mona me preguntó que si conocía a fulano o a mengano. Y una amiga de ella busco por internet con el iphone, (ya no te escapas si quieres mentir) y me vio en Youtube rodeado de actores de verdad. Para ellas, como ya no salgo en la tele, ya no soy de verdad. La chica mona se enamoró de que yo tuviese amigos televisivos y cantantes y acabamos un día después quedando y de harponeo (que diría el alcalde del gato Negro) aun sabiendo que lo que buscaba era conocer a un famoso… Qué vida más triste!!!! (Cómo aquella gran serie de La Sexta)
Así que mi teoría sobre las audiencias sigue con las mismas dudas que antes, la gente te ve o te ha visto al menos un momento. Porqué se anécdotas más espectaculares, pero eso será en el próximo capítulo de las audiencias.

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